He conocido muchos conquistadores… de cualquier cosa…!
Pero especialmente, de aquellos que se rinden ante sus farsas por carecer de un carácter independiente, bravo, justo… esos conquistados que se acomodan a obtener réditos por ser los elegidos porque no tienen nada más por lo que celebrar para sentirse importantes en su nimiedad. Como miran y buscan lo no amado, lo abandonado, lo engañado… puro escombro lo suyo!
Como hablan de aquel pasado cuando han fallado por egoísmo. Como piden que se olvide su hoy mientras se mantienen mintiéndose a sí mismos intentando justificar el ayer con su propio fracaso.
Nadie es suficiente, nadie se acerca al nivel demarcado durante un tiempo indefinido… todos caducan porque los conquistadores son seres fantásticos que no toleran la verdad del que les apunta. Sólo es válida la suya. Exigen lo que no están dispuestos a dar. Prefieren morir de sed, en un mundo rodeado por agua. No hay nuevas palabras para un viejo y recurrente mal. Más de lo mismo durante siglos… Simples farsantes.