Me hicieron una invitación, temprano ésta mañana.
Me hizo mucha ilusión y mientras me arreglaba para estar más guapa, tarareaba mil canciones, una tras la otra. Estaba eufórica, lacosa parecía fluir. Ya lista, subo al coche y me dispongo a disfrutar del camino…me doy cuenta que el paseo entraba en la ruta de lo cotidiano, lo conocido…y el coche se detuvo en el supermercado….
Fin del trayecto.