La verdad es fácil cuando estamos dispuestos a asumir sus consecuencias. Lo más fácil, aún incluso más, sería no mentir y así puestos, no tener que asumir algo, asumir nada.
Más también miento yo al saber la verdad. Pero prefiero callarla para escucharla de ti. Es tu mentira oculta y es tu verdad expuesta. Mi verdad entera, tu verdad a medias… ambas acalladas, enmudecidas, tristes y solas.