Hoy viene a esta memoria que no descansa, fragmentos de un pasado lejano…4 décadas alejadas del día en el que me encuentro hoy.
En un encuentro con la realidad futura para entonces, confronté a quien me quiso hacer creer culpable del reflejo de su egoísmo, hacia mí y hacia los suyos, sus propios hijos.
Le recordé un fragmento de lo escrito en el libro sagrado para muchos,,.. Lucas 11:11.
30 décadas después….me consta que no fue un exabrupto mío, sino una revelación dura y
precisa. Así mismo sucedió, tal cual.